Cómo cuidar la lana

Cuidado de la lana

• Los productos de lana pueden formar bolitas durante el uso regular. Usa un peine para lana o una afeitadora de tejidos para quitar las bolitas con suavidad. Ten cuidado de no dañar las fibras.

   

• Deja que las prendas de lana se aireen entre usos para refrescarlas y reducir la necesidad de lavarlas con frecuencia.

   

• Ten cuidado con las joyas y los bolsos que puedan enganchar las delicadas fibras.

   

• Airear los suéteres de lana suele ser suficiente para dejarlos como nuevos.

   

Lavado de la lana

• Evita lavar las prendas de punto con demasiada frecuencia y opta por no lavarlas en seco cuando puedas, ya que los productos químicos agresivos pueden dañar las fibras delicadas. Elige lavarlas a mano cuando el tiempo lo permita y evita la lejía y los suavizantes de tejidos.

   

• Limpia con suavidad las manchas cuando sea posible con un paño húmedo y detergente para lana. No frotes, para evitar que la mancha penetre en las fibras con mayor profundidad.

   

Lavado a mano

• Llena un lavabo, bañera o barreño con agua tibia (30 °C). El agua caliente puede encoger la lana.

   

• Añade un detergente suave, preferiblemente uno específico para lana. Asegúrate de que el detergente se distribuye de manera uniforme y sumerge la prenda en el agua.

   

• Remoja la prenda de lana durante unos 10–15 minutos. Evita frotar o agitar el tejido.

   

• Enjuaga bien. Escurre el agua jabonosa y vuelve a llenar el recipiente con agua limpia y tibia. Tuerce la prenda con suavidad para eliminar el detergente.

   

• Repite hasta que el agua salga clara.

   

Lavado a máquina

• Usa una bolsa de lavado de malla para ayudar a proteger la prenda de la agitación en la lavadora.

   

• Añade un detergente suave. Evita el suavizante de tejidos, ya que puede recubrir las fibras de lana y reducir su capacidad para absorber la humedad.

   

• Dale la vuelta a la prenda de lana antes de lavarla para evitar que se formen bolitas.

   

• Selecciona un ciclo suave a 30 °C o menos.

   

• Evita el secado en secadora.

   

Secado de la lana

• Evita escurrir o retorcer la prenda para eliminar el exceso de agua.

   

• Coloca la prenda sobre una toalla limpia y seca y enróllala para eliminar el agua.

   

• Coloca la prenda sobre una toalla plana y seca o un tendedero, volviendo a darle la forma de sus dimensiones originales. Evita la luz solar directa o las fuentes de calor.

   

Planchado o vaporizado de la lana

Planchado

• Utiliza un ajuste de calor bajo y coloca un paño húmedo entre la plancha y la prenda.

   

• Plancha por el revés del tejido si es posible.

   

Vaporizado

• El vapor es más suave que el planchado y ayuda a eliminar las arrugas y los olores.

   

• Usa un vaporizador de mano o cuelga la prenda en un baño con vapor.

   

Cómo guardar la lana

• Asegúrate de que las prendas estén completamente limpias antes de guardarlas. La lana limpia es mucho menos atractiva para las polillas.

   

• Dobla con suavidad las prendas de punto en lugar de colgarlas para evitar que se den de sí.

   

• Guarda las prendas de lana en un lugar fresco y seco.

   

• Para guardarlas más tiempo, coloca cada prenda en una bolsa al vacío junto con una pequeña bolsa de algodón con bolas de madera de cedro. Evita poner las bolas de cedro directamente sobre la prenda, ya que podrían dejar manchas de grasa. El paquete hermético ayuda a ahorrar espacio y mantiene la prenda alejada de los insectos. Si no tienes bolsas de vacío, simplemente guarda las prendas en una caja sellada, doblada suavemente con bolas de madera de cedro en bolsas de algodón entre cada pieza.

   

• Guarda las bolsas de vacío en una caja de plástico transparente sellada, con tejidos más pesados en la parte inferior y otros más ligeros en la parte superior. El uso de una caja transparente hace que resulte más sencillo encontrar prendas individuales cuando llega el momento de hacer el cambio de armario para una nueva temporada.

   

• Cuando saques las prendas de punto en otoño, puedes recuperar fácilmente la forma y la textura de las prendas con un vaporizador. El vaporizado también es una buena opción para eliminar las larvas de insectos.