Entrevistas|agosto 2025

Josephine Philips sobre la resistencia a la cultura del usar y tirar con un propósito

En una era de tendencias fugaces y distracciones de las redes sociales, Josephine Philips está forjando un camino diferente. Aficionada a la ropa de segunda mano en la universidad, reconoció la falta de arreglos accesibles y fundó SOJO para revolucionar los arreglos y retoques de ropa. La historia de Josephine, desde el armario atemporal de su abuela hasta su pausa en las redes sociales, es de visión a largo plazo y desafío audaz a la cultura del usar y tirar.

Josephine Philips and Sojo Image
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Josephine Philips dedica su tiempo a tratar de convencer al sector de la moda, valorado en un billón de dólares, para que priorice los arreglos sobre el consumo. En las largas jornadas, que son la mayoría, se recuerda a sí misma lo lejos que ha llegado con SOJO en tan solo cuatro años. Entrar en la lista Forbes 30 Under 30 y convertirse en la primera empresa de arreglos de moda en obtener la certificación B-Corp son solo algunos de sus logros recientes. 

Mientras estudiaba física y filosofía en la universidad, Josephine descubrió el lado oscuro de la moda, desde el trabajo poco ético hasta el daño medioambiental. Se pasó a la compra de segunda mano y dejó de desechar artículos sin pensar. «Me convertí en una persona mucho más feliz», afirma.

 

Una lección de su abuela también tuvo un impacto profundo. «Siempre ha sido una guía para mí en cuanto a valores y principios. Cuando supe que aún conservaba prendas de hace cincuenta, sesenta e incluso setenta años, me hizo replantearme mi relación con la ropa. Suponía un contraste radical con la cultura en la que crecí».

 

Josephine pronto se convirtió en una de las mejores vendedoras de Depop, una plataforma líder de moda de segunda mano, y realizó prácticas allí durante su etapa universitaria. Por aquella época, se percató de la escasez de arreglos de ropa accesibles.

 

Tras graduarse, invirtió sus ahorros de las ventas en Depop y de su trabajo como camarera en el desarrollo de la aplicación SOJO. Aunque consiguió subvenciones, se mostró escéptica ante la inversión, consciente de que las mujeres negras emprendedoras reciben una financiación desproporcionadamente baja: entre 2009 y 2019, solo el 0,02 % del capital de riesgo se destinó a fundadoras de color.

 

«Considero que la falta de representación en los casos de éxito de los fundadores supone un gran desafío. Todos sabemos que es de sobra conocido el hecho de que es difícil aspirar a lo que no se conoce o no se ve, y me encantaría tener más modelos para seguir. Pero también me motiva a convertirme en esa representación para los demás», asegura Josephine.

 

Ha encontrado apoyo en otros fundadores con poca representación, como su grupo de mentoría de fundadoras negras, inversores diversos y la comunidad del Google Black Founders Fund. «Este camino puede resultar muy solitario, pero la comunidad y la experiencia compartida realmente ayudan a superarlo».

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Has dicho que dar una charla TED está en tu lista de objetivos para los próximos diez años (¡listo!). ¿Qué más hay en tu lista?

 

«Muchos objetivos se centran en cosas ajenas al ámbito empresarial. Tras una década de trabajo duro para crear algo impactante, me gustaría tener autonomía para centrarme en otros aspectos de mi vida, ya sea el crecimiento personal, formas de expresión creativa como la escritura o el cine, o la inversión en fundadores con poca representación con ideas en las que creo».

 

Has tomado descansos de las redes sociales. ¿Cuál es tu relación con ellas?

 

«Hace un año, me di cuenta de que pasaba demasiado tiempo al teléfono, consumiendo contenido que no me aportaba valor y queme afectaba negativamente. Alejarme no fue fácil; requirió mucha fortaleza, pero ahora conecto con actividades más significativas. Leo más, paso tiempo con mis seres queridos y me siento más feliz sin las distracciones de clickbait y vídeos destacados. Me gustaría pensar que poco a poco me estoy alejando de ello por completo; ¡quizás el año que viene sea una de esas personas con un «ladrillo» de Nokia!

 

¿Cuáles son sus objetivos para el futuro de SOJO y qué papel desempeñarás?

 

En SOJO, facilitamos que tanto personas como marcas prolonguen la vida útil de sus prendas. Visualizo un futuro donde los arreglos y el cuidado sean la norma, y las marcas asuman la responsabilidad de su durabilidad. ¿Mi papel? El de «convencer»: defender nuestra misión y mostrar a las marcas el poder de los arreglos tanto para el planeta como para su éxito a largo plazo en un futuro de moda circular».

 

 

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